Podríamos hacer una lista sin fin de las dificultades que la mayoría de nosotros desearía evitar. Sin embargo nos vamos a encontrar con algunas inevitablemente. la muerte de uno de nuestros padres, la pérdida de un trabajo,divorcio, enfermedad o tener un hijo con severas dificultades. Algunos pueden decir, todo lo malo me pasa a mí, soy tan desafortunado.Otros dirán, la vida tiene altos y bajos, tenés que tomar lo bueno junto con lo malo, y otros pocos podrán aprender y tomar la dificultad aparente y transformarla en una experiencia de crecimiento.
para romper el molde que nos deja en una posicíon de indefensión debemos acercarnos a los eventos de nuestras vidas con una nueva apertura, esto es : darle la bienvenida a nuestras experiencias en lugar de pelear contra ellas.
Primero tenemos que adoptar una nueva visión, un nuevo principio: La buena fortuna no es un evento, es una actitud , cada problema puede ser una oportunidad si nosotros la podemos abrazar como tal.
Un nene especial es un regalo que nos pone en un desafío de responder con una enorme energía y dedicación.
Encontrar una manera de ayudarlo, de estar ahí de la manera más comprometida, involucrada y de amor, aprendiendo a expresar nuestra mas poderosa y humana parte de nosotros mismos.
Es un proceso día a día, momento a momento. Aplicando este grandioso programa, nosotros como padres,y los terapeutas compartiendo esta nueva visión.
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