
Cuesta creer que esto esté sucediendo. Hace justo un año atrás yo empecé a leer del sonrise y no tenía a nadie que me pudiera dar opinión. Por suerte el sentido común me dijo que siga adelante a pesar de los comenterios de mi hermana que con toda cordura me sugería que tenga cuidado, a ver si llegaba allá y no existía ni el lugar.
Pero existía, y hace treinta años que vienen haciendo lo mismo y con todo el fundamento científico...y con todo el criterio básico de lo que es, de lo que se siente que está bien.
Gracias a estos papás y terapeutas que me permitieron contarles mi experiencia en esta reunión. Espero haberles transmitido mi felicidad de haber encontrado algo tan valioso como esta forma de vincularse con las personas. A los que van a viajar en junio les deseo lo mejor, estoy segura que se van a llevar más de lo que esperan. También les agradezco, porque gracias a ustedes, es más fácil para mí emprender el próximo viaje hacia el máximun impact en octubre. Gracias a Christian y a Vero por hacer que nos encontremos.