miércoles, 27 de octubre de 2010

De Solana, mi otro sol


El día de la madre es todos los días, por eso hago este posteo un día después de "el día de la madre" (bah, en realidad porque ayer no tuve tiempo, no es que me la esté dando de rebelde). Bueno Ma, vos en algún punto sabés todo lo que tengo para decirte, pero si bien te rompo las bolas todo los días con mis abrazos (y me enojo cuando estás ocupada y no me los devolvés) hay cosas que no te las digo todos los días... y quiero aprovechar la ocasión de que estás lejos y fue el día de la madre para decírtelas. Me resulta difícil hablar de vos, porque si pienso en todo lo que hiciste y lo que hacés y las cosas que tuviste que pasar, la fuerza que tenés, me resulta increíble. Será por eso que no hablo de vos ante las demás personas, es que no puedo hablar de vos sin emocionarme y ponerme a llorar (lo estoy haciendo mientras escribo esto, pero es fácil porque nadie me ve). Sólo voy a resumir todo en que no hay un solo día en que no piense en lo afortunada que soy de que vos seas mi mamá, por más que a veces me ponga quejosa y te pase factura por estupideces. Espero que sea verdad eso de que los bebés eligen a las mamás, así puedo alimentarme un poco el ego y jactarme de que elegí a la mejor de todas. TE AMO y sé que hablo por Fran también, así que GRACIAS POR SER NUESTRA MAMÁ.

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