sábado, 3 de noviembre de 2012

Después de tres años de Son Rise

Nuestras percepciones son en realidad proyecciones de pensamientos que se originan en nuestra propia mente. Puesto que siempre miramos hacia adentro antes de mirar hacia fuera, lo que vemos es nuestro propio estado mental que se refleja hacia el exterior. La percepción es una elección y no un hecho. Nuestras percepciones están fragmentadas, solo vemos minúsculas porciones de cualquier situación, y nunca la totalidad. Lo que creemos que es verdad solo es nuestra propia interpretación y evaluación de lo que percibimos. Y esto es lo que provoca dificultades y desacuerdos entre las personas. Porque es el modo en que vemos el mundo que nos rodea el que determina nuestra forma de reaccionar ante el mismo. Y es nuestra percepción la que nos dice lo que vemos, basándose en las interpretaciones y en las evaluaciones de lo que suministran nuestros sentidos. Cada uno de nosotros ve al mundo de manera diferente según cuales sean nuestras necesidades individuales, nuestros deseos, nuestras experiencias pasadas y nuestras creencias actuales. Elijo creer que cuanto menos espero el resultado de las cosas, las cosas suceden. Cuando siento gratitud por las cosas que me pasan la vida me sigue recompensando. Quiero creer que es posible. Quiero creer que así como Franco empezó a hablar a los doce años, muchos chicos en su misma situación y más grandes podrán hacerlo. Elijo creer que Franco no tiene límites y yo no tengo un plazo para que él logre todo lo que desee lograr.

1 comentario:

gracias por comentar, tu opinión es importante y nos gusta saber que compartimos (o no) el camino