martes, 7 de diciembre de 2010

asignatura pendiente


Cuando cursaba el cuarto año del profesorado de educación física elegí como materia optativa, educación física especial.
Según mi hermana mayor, las dos elegimos carreras de lo que a nuestro hermano le faltaba: ella comunicación y yo con lo físico.
El profesor de educación física especial, planteaba situaciones prácticas a resolver con ejemplos concretos y yo, que estaba acostumbrada, sabía resolverlos.
Es así que me ofreció ir a trabajar como colaboradora de él en un centro para niños especiales. Lo pensé mucho. Tenía sentimientos encontrados. Por un lado el dolor que sentía frente a los niños con alguna discapacidad me impedía hacer lago constructivo con y para ellos, y al mismo tiempo me hacía daño a mí (estoy segura que no era el momento de hacerlo) y a la vez sentía que la vida me estaba presentando algo de lo que yo tenía que aprender. También sentía que el decir “no” a este desafío, me presentaría en el futuro este asunto que era evidente tenía que resolver. Quizás yo misma lo atraje nuevamente a mi vida….
Cuando nació Franco y la enfermera lo puso en mis brazos, recordé mi asignatura pendiente. A pesar de haber tenido un parto rápido y normal, cuando sentí su cuerpito blando y su mirada lejana, no sé explicar qué, en realidad, una suma de cosas . Al ser mi segundo hijo, la diferencia era notable.
Pedí que lo evaluara un neurólogo de inmediato. Cuando se lo llevaron, empecé a deambular por los pasillos del sanatorio, desorientada, aterrada y confundida.
En ese momento no le encontraron más que una hipotonía leve. En realidad nunca se le encontró clínicamente nada en los numerosos estudios que se le hicieron después.
Pero, volviendo a mi asignatura pendiente, creo que está superada.
Cada vez que veo un nene, o adulto especial, mi sensación es completamente diferente.
Veo una persona tal cual es, no lo que no es. Parece un juego de palabras pero es la gran diferencia. Puedo ver lo hermoso, maravilloso de una vida, de un ser con desafíos, y me inspira amor en lugar de temor y dolor.
Ahora dedicaría mi vida a esto. No hay trabajo mas hermoso para mí que intervenir en la vida de una persona, participar en algo para enriquecer su vida ..

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